La construcción es uno de los principales consumidores de materiales del mundo, con un alto índice de reelaboración y residuos. Según datos del Consejo Brasileño de Construcción Sostenible, el sector es responsable de consumir entre 40% y 75% de los recursos naturales extraídos del planeta y de generar 30% de residuos sólidos. Por eso, la desmaterialización es cada vez más fundamental para reducir este enorme impacto.
Su objetivo es reducir significativamente la cantidad de materiales utilizados en la construcción, disminuyendo el impacto medioambiental. Para ello, el concepto de desmaterialización implica la transición hacia procesos y productos más sostenibles, aprovechando técnicas como la digitalización, la prefabricación, el uso de materiales ligeros y reciclables, así como tecnologías innovadoras como la impresión 3D y el BIM (Building Information Modelling).
Este planteamiento aporta varias ventajas directas, como
Reducción de residuos
Al reducir la cantidad de materiales utilizados, se generan menos residuos de construcción, lo que contribuye a minimizar el impacto ambiental.
Eficiencia de los recursos
La desmaterialización promueve un uso más eficiente de las materias primas, reduciendo la extracción de recursos naturales y contribuyendo a preservar el medio ambiente.
Ahorro de costes
Menos materiales significa menos costes de adquisición, transporte y almacenamiento. Además, menos residuos pueden suponer menores costes de eliminación.
Mejora de los procesos
La desmaterialización fomenta la innovación y la adopción de nuevas tecnologías, como la construcción modular y la digitalización, que pueden optimizar los procesos y aumentar la productividad.
Mejorar la calidad del aire y el confort
Al optimizar el uso de los materiales, puede centrarse en opciones más sostenibles que garanticen una mejor calidad del aire interior y un mayor confort para los ocupantes.
Mejorar la imagen sostenible
Las empresas que adoptan prácticas de desmaterialización pueden mejorar su imagen en el mercado, atrayendo a clientes e inversores que valoran la sostenibilidad.
Adaptabilidad y flexibilidad
Las estructuras diseñadas sobre la base de la desmaterialización tienden a ser más flexibles y adaptables a las nuevas necesidades, y pueden modificarse o ampliarse fácilmente.
Estas ventajas adaptan el sector de la construcción a las exigencias de responsabilidad medioambiental y eficiencia económica. De este modo, la desmaterialización contribuye a construir un futuro más sostenible y eficiente.