Cuanto más grandes son las empresas, mayores son las posibilidades de que existan conflictos generacionales en el entorno laboral. El contexto y la época en que se creció influyen en los comportamientos y decisiones, lo que puede generar conflictos en el día a día. Por eso, las empresas deben ayudar a las personas a convivir con sus diferencias.
¿Qué generaciones forman parte del mercado laboral?
Los nacidos entre 1925 y 1945 son considerados Veteranos. Una generación que creció durante la Segunda Guerra Mundial y tiende a valorar la jerarquía y la tradición, con una personalidad más rígida. Se sienten atraídos por la estabilidad y, aunque tienen edad para jubilarse, permanecen en el mercado porque consideran el trabajo como parte de sus vidas.
Después de la Segunda Guerra Mundial, la generación de los Baby Boomers, nacidos entre 1945 y 1964, ve la estabilidad financiera y la seguridad laboral de manera positiva. Pasaron por una transformación cultural en la que la difusión de los medios de comunicación masivos influyó en el comportamiento de los jóvenes de la época. Aprecian la estabilidad, pasan muchos años en las empresas y, muchas veces, en el mismo cargo.
Los nacidos entre 1965 y 1980 son conocidos como Generación X. Aprecian la estabilidad, pero son menos rígidos en relación con las jerarquías. Son los primeros en reconocer la importancia de equilibrar la vida personal y profesional. Están en el auge de su carrera, son dinámicos y también piensan en emprender.
La Generación Y o Millennials, nacidos entre 1981 y 1997, crecieron en un mundo cada vez más conectado y digital. Son informales, globalizados y tienen la mentalidad de que la organización debe adaptarse al individuo, y no al contrario. El dinero y la seguridad financiera son criterios que esta generación utiliza para tomar decisiones profesionales.
Los nacidos a partir de finales de los años 1990 se consideran la Generación Z, que no conoce un mundo que no sea conectado y digital. Son conocidos por ser multitarea, flexibles y ágiles. Valoran la libertad de elegir dónde y cómo trabajar y no se aferran a la permanencia en el empleo. Es la generación que está ingresando al mercado laboral.
¿Cómo unificar a profesionales de diferentes edades?
Primero, es necesario comprender cuál es el contingente de cada generación dentro de la empresa y entender cuáles son los intereses y expectativas de cada generación con respecto a la empresa. Aclare cuáles son las expectativas laborales y cree actividades para concienciar. Los estereotipos pueden perjudicar la colaboración y el trabajo en equipo, minando la confianza y la cooperación entre generaciones.
Desarrolle planes de carrera y comunicación para cada generación y fomente el intercambio de experiencias para unir a las personas, proporcionando herramientas para una mejor convivencia y colaboración. Con la jubilación de los trabajadores más experimentados, aún existe el desafío de transferir sus conocimientos y experiencias a las generaciones más jóvenes.