Lean Construction es un enfoque que busca la eficiencia productiva y la reducción de desperdicios mediante la comprensión, estabilización y ritmo de los procesos de producción. Originada en Japón después de la Segunda Guerra Mundial por Taiichi Ohno, ingeniero de Toyota, la filosofía Lean busca reducir costos y desperdicios, promoviendo una mentalidad de hacer más con menos. Inicialmente aplicada en la industria automotriz, la metodología ha evolucionado hacia diversos sectores.
En la Construcción Civil, la persona responsable de introducir la filosofía, Lauri Koskela, estableció 11 principios para Lean Construction:
1. Reducir actividades que no agregan valor
2. Aumentar el valor del producto considerando las necesidades del cliente
3. Reducir la variabilidad
4. Reducir el tiempo del ciclo de producción
5. Simplificar mediante la reducción del número de pasos o partes
6. Aumentar la flexibilidad de salida del producto
7. Aumentar la transparencia del proceso
8. Enfocar en el control de todo el proceso
9. Introducir la mejora continua en el proceso
10. Mantener un equilibrio entre las mejoras en los flujos y las conversiones
11. Realizar benchmarking (referencias de vanguardia)
Utilizar estos principios en la ejecución de las obras permite adoptar medidas correctivas inmediatas
, evitando impactos en la planificación. En la fase post-obra, sirven de retroalimentación para los equipos de proyecto y mano de obra, permitiendo identificar brechas en las habilidades y conocimientos de los colaboradores para que los procedimientos sean ajustados en nuevos proyectos.